Un juez federal de Maryland, Theodore Chuang, ordenó el martes 18 de marzo que el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), dirigido por Elon Musk, detenga sus acciones para desmantelar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El juez determinó que las maniobras unilaterales del DOGE para cerrar USAID podrían estar violando la Constitución de Estados Unidos. En su fallo, Chuang prohibió al DOGE la rescisión de contratos y subvenciones, así como el despido o suspensión de empleados. Además, se les impidió compartir datos personales confidenciales.
Este fallo se considera uno de los más significativos que limitan las acciones de Musk dentro del Gobierno federal y representa una victoria para los grupos que cuestionan su influencia en la Administración de Donald Trump.
En respuesta a la decisión del juez, la Casa Blanca anunció su intención de apelar y criticó la resolución, argumentando que se está socavando la voluntad del pueblo. La portavoz adjunta, Anna Kelly, lamentó que algunos jueces impongan lo que considera ideologías partidistas en la gestión del Gobierno y sugirió que si desean influir en la administración, deberían postularse.
Este episodio destaca la tensión entre los poderes Ejecutivo y Judicial en el contexto de la gestión de la administración de Trump y las decisiones tomadas bajo la dirección de Musk en el DOGE.
DCN/Agencias