Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes Birmania, resultando en al menos 200 muertos y 730 heridos, según reportes de la junta militar del país. El fenómeno ocurrió a las 12:50 hora local (6:20 GMT) a una profundidad de 10 kilómetros, con el epicentro ubicado a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más poblada de Birmania, que cuenta con 1,2 millones de habitantes. Las autoridades han declarado un estado de emergencia en la región del centro-norte del país, donde se han reportado graves daños estructurales.
La Administración de Nicolás Maduro expresó su condolencia a través de un comunicado en Telegram, lamentando las «pérdidas humanas y materiales» ocasionadas por el sismo. En el mensaje, el Gobierno venezolano envió mensajes de solidaridad a las familias damnificadas y elevó oraciones por la recuperación de los heridos. Además, hicieron un llamado a la pronta normalización de las zonas afectadas, enfatizando la importancia de las labores de rescate y asistencia.
El sismo también se sintió en naciones vecinas como Tailandia, donde la primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, declaró estado de emergencia en Bangkok. En esa ciudad, al menos diez personas han perdido la vida y más de 100 están desaparecidas debido al colapso de tres edificios en construcción.
En resumen, el terremoto ha tenido un impacto significativo en Birmania y sus alrededores, dejando a autoridades y gobiernos en alerta, mientras se llevan a cabo esfuerzos de rescate y asistencia a las víctimas.
DCN/Agencias