El 1 de octubre, aproximadamente 30,000 personas llegaron desde temprano a la basílica de Santa María la Mayor en Roma para visitar la tumba del papa Francisco, que se abrió al público por primera vez. Las filas eran largas desde la mañana, con la basílica recibiendo un gran número de fieles.
La apertura se realizó a las 07:00 hora local (05:00 GMT). Desde su instalación, el sepulcro del pontífice, ubicado en el interior de la basílica, ha atraído a numerosos visitantes. Allí, el papa fue sepultado en una ceremonia privada tras un funeral solemne en la plaza de San Pedro del Vaticano, que tuvo lugar el día anterior.
El cortejo fúnebre del papa recorrió algunos de los monumentos más emblemáticos de Roma hasta llegar a Santa María la Mayor. Esta basílica, una de las cuatro papales, fue elegida por Francisco para su sepultura debido a su devoción a la Virgen de la ‘Salus Populi Romani’.
La tumba del papa está situada junto a una capilla y consiste en una sencilla losa de piedra de Liguria, su lugar de origen familiar, con la única inscripción ‘FRANCISCUS’ en latín, conforme a lo indicado en su testamento.
DCN/Agencias