El Congreso de Perú ha declarado el estado de emergencia en la Policía para mejorar sus recursos en la lucha contra la alta criminalidad que azota el país, especialmente en Lima y Callao. Esta decisión sigue a una huelga de transportistas que tuvo lugar el jueves, tras el reciente asesinato de un trabajador de este sector.
La propuesta contempla un período de 180 días durante el cual se espera que las instituciones estatales refuercen las capacidades materiales y humanas de la Policía, que ha visto una disminución en su operatividad en los últimos años. Adriana Tuleda, presidenta de la comisión de Defensa del Congreso y diputada de Avanza País, ha señalado que la Policía enfrenta problemas significativos como la falta de recursos, el escaso número de efectivos y la infraestructura inadecuada, lo que limita su capacidad para enfrentar la creciente criminalidad.
La medida también incluye un plan de reestructuración para la Policía Nacional y el Ministerio del Interior, que ha tenido siete responsables en poco más de dos años. Esto se produjo después de que Juan José Santívañez, el sexto ministro, no lograra superar una moción de censura en marzo.
En un plazo de 90 días, el Ministerio del Interior, en colaboración con la Policía, deberá presentar una propuesta de reestructuración ante el Congreso, según informa el diario ‘La República’.
DCN/Agencias