El Papa Francisco dirigió su mensaje de Pascua desde la Plaza de San Pedro, donde congregó a aproximadamente 35.000 fieles para la bendición ‘Urbi et Orbi’ en el Domingo de Resurrección.
Durante su intervención, el sumo pontífice abordó diversos conflictos globales, particularmente la situación en Gaza y Ucrania, instando a los líderes políticos a evitar el miedo y a utilizar sus recursos para ayudar a los más necesitados, combatir el hambre y fomentar el desarrollo.
Francisco afirmó: “¡No hay paz posible sin un verdadero desarme!”, enfatizando que la defensa de cada nación no debería desencadenar una carrera de rearme. También hizo un llamado a liberar a los prisioneros de guerra y a los presos políticos, subrayando la importancia de la paz.
El Papa también se refirió a los más vulnerables, expresando la necesidad de reconectar con la esperanza y la confianza, incluso hacia aquellos que provienen de tierras distantes y traen costumbres diferentes: “¡porque todos somos hijos de Dios!”, resonó su mensaje.
Cabe destacar que en este año, católicos y ortodoxos celebraron juntos el domingo de resurrección, gracias a la coincidencia de los calendarios gregoriano y juliano.
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DCN/Agencias