El Papa Francisco sorprende con una breve aparición en la plaza de San Pedro y solo pronuncia un saludo de siete palabras.

El papa Francisco no ofició la misa de Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro del Vaticano el 13 de abril, a pesar de haber recibido el alta médica tras 38 días hospitalizado. Desde su alta el 23 de marzo, se rumoraba sobre su ausencia, y los feligreses en la plaza lo esperaban con incertidumbre.

Sin embargo, el sumo pontífice hizo una aparición inesperada en silla de ruedas, mostrando signos de fragilidad. Una vez en el altar, se le cedió el micrófono para dirigirse a la multitud que llenaba la plaza. Con un tono débil, logró pronunciar solo siete palabras: «Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa».

Francisco aún se recupera de una neumonía bilateral que generó preocupación en la comunidad católica, especialmente por su edad de 88 años y antecedentes médicos que incluyen problemas respiratorios. En el pasado, incluso le extirparon parte de un pulmón.

El papa fue visto por última vez en el balcón del hospital Gemelli en Roma, donde agradeció públicamente las oraciones de los fieles. Su aparición el domingo 13 fue sorpresiva y dejó en claro que aún desea participar en la misa que marca el inicio de la Semana Santa, aunque su intervención fue breve.

La presencia del papa fue un momento emotivo para los asistentes, quienes sostuvieron la expectativa sobre su bienestar desde su ingreso hospitalario. Aunque no estaba previsto que asistiera, su llegada, aunque fugaz, reafirmó su compromiso con la comunidad católica.

DCN/Agencias