El Tribunal Supremo de Estados Unidos autorizó el lunes al Gobierno de Donald Trump a utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a migrantes venezolanos que supuestamente tienen vínculos con pandillas. La decisión anuló un fallo anterior de la corte del Distrito de Columbia, que había prohibido temporalmente esas deportaciones hacia una prisión en El Salvador.
La corte distrital había decidido suspender las expulsiones hasta que se reconsiderara la solicitud de una orden judicial preliminar en una audiencia programada para el martes. No obstante, la Administración Trump solicitó que el Tribunal Supremo se pronunciara antes de esa vista, argumentando que los detenidos se encuentran en Texas, lo que hace que la competencia de la corte de D.C. sea inapropiada.
Desde mediados de marzo, el Gobierno de Trump ha comenzado a enviar a varios migrantes venezolanos detenidos a El Salvador, amparándose en la citada ley, que ha sido invocada en contadas ocasiones en la historia de EE.UU.: durante la guerra de 1812 y en ambas Guerras Mundiales del siglo XX.
La Administración alega que los migrantes deportados son miembros de la banda criminal Tren de Aragua, y asegura que sus expulsiones se justifican bajo esta ley. Sin embargo, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, citó un informe del diario The New York Times que no halló evidencias para sustentar esta acusación, además de indicar que el Tren de Aragua ya había sido desmantelado en el país.
Por su parte, los abogados que representan a algunos de los migrantes afectados han presentado recursos ante el tribunal federal de Washington D.C., argumentando que estos fueron deportados sin haber recibido el debido proceso legal correspondiente.
La situación sigue generando controversia y debate tanto en Estados Unidos como en Venezuela.
DCN/Agencias