Zulinka Pérez, la hija del icónico merenguero dominicano Rubby Pérez, ha tomado la dura decisión de demandar a Antonio Espaillat, dueño del club nocturno Jet Set de Santo Domingo, tras el trágico colapso que dejó un saldo de al menos 226 víctimas fatales, entre ellas su padre. En una entrevista con Dominicana TV, Zulinka expresó su dolor y su intención de buscar justicia, enfatizando que no lo hace por razones económicas.
«Si esto fue un accidente, no importa, porque detrás de ello hay negligencia», aseveró la joven. «No necesito el dinero de nadie, pero él debe asumir su responsabilidad». La hija del cantante fallecido se mostró clara, afirmando que su motivación no es la venganza personal, a pesar de que mantuvo un cierto cariño hacia Espaillat, “es su compañía” la que tiene que rendir cuentas.
Zulinka subrayó que no solo ella está sufriendo, sino que más de 200 familias comparten el mismo dolor. Hasta el momento, según reveló, el empresario no ha intentado comunicarse con ella. Un hecho que resalta la magnitud de la tragedia que no solo ha afectado a su familia, sino a miles en la comunidad.
Antonio Espaillat, conocido por ser el presidente de RCC Media, el mayor conglomerado de medios en República Dominicana, enfrenta ahora un escrutinio público por su rol en esta devastadora tragedia. La joven, que además es corista, estuvo presente en el club durante el colapso, y relató a Univisión lo que fue una experiencia aterradora. «Vi cómo una viga aplastó a mi papá, una la vi venir hacia mí… perder a un padre de esta manera es un dolor indescriptible», confesó con lágrimas en los ojos.
Este trágico suceso y la posterior decisión legal de Zulinka han encendido la conversación sobre la seguridad y la responsabilidad en los espacios de entretenimiento, un tema que resonará en la sociedad dominicana y sus alrededores. La búsqueda de justicia por parte de la hija de Rubby Pérez destaca el deber que las instituciones y empresarios tienen de velar por la seguridad de sus clientes.
DCN/Agencias