Nicolás Maduro, quien asumió un tercer mandato en enero, exigió al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que se aparte del “camino de la desaparición forzosa”. Esta declaración se produjo tras la propuesta de Bukele de repatriar a 252 venezolanos deportados por Estados Unidos, a cambio de la liberación de los llamados presos políticos en Venezuela.
Durante su programa de televisión semanal, Maduro demandó que Bukele «dé fe de vida de todos los jóvenes secuestrados», cuestionando su situación legal y los delitos que se les imputan. Además, pidió que se permita el acceso a los abogados y familiares para que puedan visitar a los detenidos en las prisiones.
Maduro afirmó que estos jóvenes deberían ser liberados “incondicionalmente” ya que, según él, no han cometido ningún delito.
DCN/Agencias