Un grupo de migrantes venezolanos llegó a La Miel, la última aldea costera de Panamá antes de cruzar a Colombia, atravesando el Caribe en una travesía aterradora de aproximadamente ocho horas. Roquelina Pirela, quien forma parte del grupo, describió la experiencia como «horrible», sintiendo el impacto de las olas en la lancha.
Pirela, junto a su hija y otros migrantes, partió desde un muelle en la provincia de Colón. Optaron por esta ruta marítima para evitar la peligrosa selva del Darién, que habían cruzado anteriormente en su intento por llegar a Estados Unidos. «No se lo recomiendo a nadie. Prefiero mil veces la selva porque el mar abierto es algo impresionante (…) es horrible, entramos en desesperación», comentó Noel Meza, un venezolano de 24 años que también viajaba en el grupo.
Durante el trayecto, varios migrantes sufrieron mareos. Winston Duarte, de 32 años, mencionó que el botero no podía detener la lancha debido a las condiciones del mar. «Las olas son fuertes. Son muchas horas en el mar, en el medio de la nada, y pueden pasar muchas cosas», expresó después de llegar a La Miel.
La migración inversa se ha acentuado en los últimos meses, con miles de venezolanos regresando a su país tras haber desistido de su viaje hacia Estados Unidos. Las deportaciones han aumentado desde el cambio de administración en EE. UU., con miles de migrantes siendo expulsados. A finales de febrero, un incidente trágico ocurrió cuando una niña venezolana murió y otras 20 personas fueron rescatadas tras el naufragio de una lancha en el Caribe panameño.
El año pasado, más de 300 mil migrantes, en su mayoría venezolanos, atravesaron la selva del Darién. Sin embargo, actualmente están reduciendo ese tránsito y enfrentando la realidad de un retorno a casa. Después de su experiencia en el mar, Meza anunció que no piensa volver a emigrar, independientemente de la situación en Estados Unidos. Pirela, por su parte, lamenta los riesgos y las experiencias de xenofobia durante su viaje.
Yohendry Fernández, que también regresa de México, manifestó con resignación: «No se pudo. Realmente no sabemos cómo está actualmente, pero creo que en nuestro país estamos mejor que en cualquier otro país».
DCN/Agencias