El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo una denuncia el lunes 7 de abril sobre la existencia de más de 60.000 armas de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, que podrían estar en manos de grupos criminales. Durante un Consejo de Ministros, Petro informó que se encontraron 62.664 armas con licencia oficial, de las cuales se desconoce su paradero. Esta conclusión surge tras una revisión de los sistemas informáticos de la entidad.
Petro afirmó que estas armas, que cuentan con licencia del Estado, podrían estar al servicio del crimen organizado. Resaltó que la Superintendencia continúa contribuyendo al paramilitarismo, mencionando que las armas oficiales siguen siendo utilizadas por grupos criminales. Según sus declaraciones, estos armamentos tienen un «sello oficial», y los hombres armados forman parte de empresas privadas de seguridad, que supuestamente actúan como escoltas de líderes del crimen en el país.
Además, el presidente detalló que actualmente hay 1.351 empresas activas en el sector de seguridad, las cuales incluyen 810 empresas de vigilancia, 435 departamentos de seguridad y 94 escuelas de capacitación. Petro también indicó que hay 197 empresas más con licencias vigentes que aparecen inactivas en el sistema de la Supervigilancia. Esto implica que podrían estar operando armas y hombres armados sin el conocimiento del Estado.
DCN/Agencias