¡Sobreviví a un milagro! 40 minutos conversando con Dios entre los escombros.
La madrugada del martes 8 de abril, la periodista Elianta Quintero vivió momentos de pánico en la discoteca Jet Set, ubicada en República Dominicana, tras el derrumbe del local. La comunicadora, reconocida en el ámbito, fue una de las pocas sobrevivientes de esta tragedia y describió su experiencia como una oportunidad renovada para su vida, expresando en Instagram que «volvió a nacer».
A los pocos minutos del colapso, la mayoría de las personas dentro quedaron atrapadas, mientras que algunos lograron escapar, pero en su intento de salir, sin querer, perjudicaron a quienes estaban debajo de los escombros al pasarles por encima. Quintero se encontraba cerca del escenario, en un lateral que daba a un bar que contaba con una puerta de emergencia. «Cuando ocurrió el derrumbe, la gente comenzó a correr, y me pasaban por encima. Por esa puerta comenzó a entrar la policía, y supe que la ayuda estaba llegando», relató.
Durante los casi 40 minutos que estuvo atrapada, la periodista comparó la situación con los incidentes que había cubierto en su carrera en Venezuela. «Cada minuto era una eternidad. Todo quedó en penumbras y yo movía una mano para tocar a mi primo. A pesar de los gritos de angustia, logré mantener la calma. Soy claustrofóbica, y en medio del caos, pensé en mi mayor miedo de morir aplastada o asfixiada; al caer boca abajo, me di cuenta de que ese temor se había materializado», narró Quintero en su hogar en Dominicana, junto a su primo.
Consciente de la adversidad, mientras yacía atrapada, comenzó a rezar. Elianta pidió ayuda a Dios y a la Virgen del Chiquinquirá. «Hablaba con Dios, como si estuviera presente, y le dije que iba a llevar esto conmigo, que me estaba cubriendo con su manto protector. Le pedí la calma que necesitaba, ya que sabía que podía tardar. En mi mente repetía que se haría su voluntad», concluyó.
La experiencia de Quintero ha marcado un antes y un después en su vida, subrayando la fragilidad de la existencia y la fuerza espiritual que encontró en medio de la tragedia.
DCN/Agencias