Nicmer Evans, politólogo y asesor de Visor 360 consultores, explicó que es necesaria la renovación de los liderazgos en el chavismo. A su juicio, la renuncia del presidente Nicolás Maduro es esencial para lograrlo. Esto traería planteamientos frescos para resolver la crisis actual.
“He planteado un escenario polémico, en que es necesaria la rearticulación del chavismo, y para ello, el presidente Maduro debe dar un paso al lado y permitir un mayor desarrollo a beneficio del país. Esto también permitiría la reconciliación de las fuerzas chavistas”, afirmó.
En su análisis, el también miembro del partido Marea Socialista, aclaró que es incorrecto referirse al oficialismo como el sector chavista, debido a que si bien tienen los mismo principios ideológicos, los métodos son diferentes. Hecho que distanció a las bases de la izquierda venezolana.
Aunque no descarta que haya militantes con la capacidad de presidir lo que resta de la herencia política del fallecido presidente, admitió que necesitan espacios para expresar sus ideas al partido y a la sociedad. Estuvo de acuerdo en que hay un ensañamiento por parte del PSUV con los seguidores críticos.
“No hay ninguno que pueda mencionarte como figura estrictamente pública con aspiraciones presidenciales. Vivimos una crisis profunda de liderazgo. Ninguno de los nombres que hoy están en el tapete pudiesen rearticular al chavismo”, subrayó.
La herencia de Nicolás Maduro
Para Evans, el chavismo existe en la actualidad. Luego de casi tres años de la muerte del presidente Chávez, es fuerte y se refleja en 5 millones de ciudadanos devotos, que en los últimos comicios no optaron por el voto castigo o la abstención.
“El chavismo desde 1998 ha tenido un comportamiento electoral muy interesante: mientras hay más abstención, hay menos votos del chavismo. No obstante, cuando se reduce la abstención, hay más votos del chavismo”, aclaró.
Este indicador ha sido la principal influencia en el comportamiento de esta corriente política, que se separó del reciente madurismo desde los comicios presidenciales del año 2013, en los que la abstención decreció y los votos a la oposición incrementaron.
Detalló que el cambio en la actitud de este sector no ocurrió el 6 de diciembre: “En las elección de Maduro y Capriles hubo un sector del chavismo que castigaba con la abstención y decidió castigar con Capriles, pero eso no pasó en el 2015″.
“En los comicios parlamentarios, la oposición creció progresivamente entre 200.000 y 300.000 votos, pero el chavismo perdió 2.500.000 votos”, agregó.
Nicmer Evans comentó que hay un segmento “racional” del chavismo, que más allá de la política, toma sus decisiones en relación a los resultados de la gestión del gobierno.
Esta parte del chavismo que denomina Evans, es capaz de votar nulo, de abstenerse o de castigar; sin dejar votar, selecciona otra opción dentro del chavismo que no represente a Maduro. Acotó, que parte de la población votó por las pocas alternativas de izquierda independiente el 6D.
Coincidió con la aseveración del presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, quien declaró: “Este pueblo sigue siendo chavista, pero arrecho con Maduro”.
¿Qué caracteriza al chavismo en el presente?
“Es diverso y plural. Cada vez responde menos a la extorsión emotiva que ha tratado de implantar el gobierno de Maduro sin mayor resultado, que consiste en interpretar el mensaje que dejó Chávez antes de morir de´lucha batalla y victoria’ en otros términos: ‘unidad en torno a la cúpula, lucha para los intereses de las élites y victoria de la corrupción”, refirió.
El análisis del politólogo establece que los afectos al presidente Chávez notaron que los seguidores de Nicolás Maduro descontextualizaron el mensaje del fallecido líder, al no priorizar al pueblo como principal motivación en sus acciones políticas. Esto resultó en una reacción nacional:
“El chavismo asume que el discurso de Chávez era movilizador, que tenía al pueblo como sujeto político claro. No eran los corruptos, los que fugaron el capital del país o los tenedores de bonos, sino el pueblo; que no ha sido beneficiado por esta política de gobierno. Por ello, tienen la necesidad y la obligación, no solamente de criticar, sino de castigar”, argumentó.
Políticos venezolanos apuestan a la polarización
Nicmer Evans comentó, que si bien el PSUV es el principal garante de la división en el país, hay partes de la bancada opositora que son conscientes del provecho que les puede traer participar en un proceso que choca con la reconciliación nacional.
“Hay un profundo ensañamiento por todo lo que está fuera de la polarización y no solo proviene del PSUV, también de sectores de la oposición, que no quieren que haya un factor distinto a ellos”, criticó.
“El planteamiento del gobierno de repolarizar, solo ha beneficiado a la oposición. Nosotros planteamos la posibilidad de que termine ese distanciamiento y tratar de hacer un reconocimiento de la diversidad que existe en el país”, replicó.
El Caso Marea Socialista
El partido de izquierda Marea Socialista decidió a principios del año 2015 desligarse de la alianza que sostenía con el PSUV. Para las elecciones legislativas propuso su candidatura autónoma y realizó los trámites pertinentes ante el Consejo Nacional Electoral. El órgano no acreditó su participación, al argumentar que no tenía un nombre válido para incorporarse al tarjetón.
Ahora un recurso de apelación interpuesto en la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia abre la posibilidad a una sentencia en favor de su causa.
Exhortó al TSJ a desprenderse de las presiones políticas a las que ha estado sometido en sus decisiones, al considerar que no hay un elemento que pueda revocar el derecho constitucional que tiene la organización de medirse en las contiendas electorales.
¿Dónde quedó el Socialismo del Siglo XXI?
Desde la perspectiva del Evans el Socialismo del Siglo XXI existió en sus inicios, en una construcción de este por parte del presidente fallecido, quien tenía un pensamiento humanista, que mermó en el gobierno de Nicolás Maduro.
“Hoy Venezuela no solo carece de una concreción del modelo, sino que falta una voluntad clara del gobierno de Maduro a desarrollar un socialismo más allá de reproducirlo en el discurso. Eso es lo que precisamente lo ha condenado al fracaso que hoy vive, debido a que se desprendió de la filosofía y el pensamiento del presidente Chávez”, concluyó
DC|EN