El pasado sábado 24 de noviembre la niña le dijo a su madre que se sentía mal, por lo que Yackelin García la llevó al ambulatorio de Cujicito. "Los médicos le colocaron una solución salina y la enviaron a la casa".
La menor no se sentía mejor, pero los médicos no le hicieron una revisión mayor. "El miércoles mi hija ya no hablaba, se me desvanecía en los brazos, la llevé de nuevo y allí los doctores me dieron un informe y la remitieron al Universitario".
García explicó que durante los días que estuvo recluida en el hospital, los médicos le dieron varios diagnósticos, antes de determinar la causa real de la muerte. "Primero me dijeron que era hepatitis hemorragica, luego que tenía el higado paralizado".
Después de varios exámenes los galenos llegaron a la conclusión de que se trataba de envenenamiento por un salta pericos que había ingerido.
"Si se comió el salta perico yo no me di cuenta. Por mi casa todos venden fuegos artificiales, pero yo no les puedo prohibir la venta".
Yackelin resaltó que su hija era muy elocuente, alegre e inquieta. Estudiaba tercer nivel en el Simoncito del barrio.