Preso vigilante del Banco de Venezuela en Mérida por corrupción
El Ministerio Público logró privativa de libertad para el funcionario de seguridad del Banco de Venezuela, Luis Armando López Agelvis (24), por presuntamente incurrir en hechos de corrupción en el estado Mérida.
Tal situación fue denunciada el pasado 11 de febrero ante funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
En este contexto, la fiscal 19ª de Mérida, Jackeline Barrios Uzcátegui, imputó a López Agelvis bajo la presunta comisión de los delitos de uso de sello falso, forjamiento de documento, peculado doloso impropio en la modalidad de distracción y legitimación de capitales.
Estos tipos penales están previstos en las leyes contra la Corrupción, Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, y en el Código Penal.
Al analizar los elementos de convicción presentados por la fiscal y ante la solicitud del Ministerio Público, el Tribunal 1º de Control de Mérida dictó la medida privativa de libertad para el hombre y ordenó su reclusión en la sede del Cicpc de ese estado.
Un día antes de ser denunciado, el funcionario de seguridad emitió y retiró dos cheques de gerencia a nombre de una empresa privada en la agencia del Banco de Venezuela ubicada en la avenida Urdaneta, sector Glorias Patrias, municipio Libertador del estado Mérida.
En la posterior diligencia de investigación coordinada por el Ministerio Público, se pudo determinar que los sellos utilizados para la solicitud de los dos cheques de gerencia por la cantidad de 33,8 millones de bolívares no correspondían al nombre de la compañía.
Asimismo, los cheques fueron depositados en la cuenta de una empresa propiedad de López y su pareja, y en otra a nombre de otra persona para la compra de un inmueble.
Igualmente, las firmas de los respectivos documentos fueron forjadas por el hoy imputado.
Frente a estas evidencias, funcionarios del Cicpc detuvieron a López Agelvis en su sitio de trabajo, en la sucursal del Banco de Venezuela ubicada en la calle 21 de la capital andina.
A partir de ese momento, quedó a la disposición del Ministerio Público.