Luego de las protestas que se registraron este viernes y sábado en el centro de Barquisimeto, y que causaron seria alarma entre comerciantes formales y visitantes por la amenaza de saqueos a negocios, las autoridades municipales se sentaron en una mesa de diálogo y buscaban acordar con los buhoneros, quienes alegaron que necesitan trabajar para llevar sustento diario a sus hogares.
Según reseña el portal web del diario larense El Impulso, ambas partes acordaron que los comerciantes informales podrán trabajar en la zona, siempre y cuando no interrumpan los espacios de los negocios establecidos impidan el paso peatonal, y no expendan bebidas ni alimentos.
La calma retornó poco a poco al centro de la ciudad, pasado el mediodía de este sábado. Los informales buscan instalarse de nuevo en las aceras con sus mercancías, que van desde ropa, juguetes, zapatos, hasta alimentos y comida rápida. Allí podrían trabajar hasta el 31 de diciembre.
El próximo 10 de diciembre las autoridades municipales y los buhoneros sostendrán un encuentro, en el cual se definirá sí permanecen o no en el centro de la ciudad. En caso de ser aprobada la permanencia de vendedores, se establecerá una fecha límite.
DC/ El Impulso.