Las Islas Malvinas se encuentran en poder de Gran Bretaña desde 1833 y el archipiélago es considerado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como uno de los 17 enclaves coloniales que todavía existen en el mundo.
En 1965, la ONU aprobó la resolución 2065, mediante la cual reconoció la disputa territorial e instó a ambas partes a iniciar negociaciones para encontrar una solución. Hasta la fecha, la nación europea se ha negado a dialogar.
DC/Panorama