Australia: Condenada en vez de cenicienta (Grupo B) #ContrasteMundial
Algunas veces al denominar a un equipo como la cenicienta del grupo (o del mundial), no se descarta completamente la posibilidad de que pueda ocurrir un milagro, de que la cenicienta pueda convertirse en una piedra en el zapato, y que la hora en la que todo termina se vea cada vez mas lejos para quienes se topen con ella. Claro está que siempre depende del grupo que toque, ya que de haber otras cenicientas, o que al menos no hayan tantos lobos feroces, siempre se puede tener la dicha de hacer algo positivo. Este no es el caso de Australia.
La selección oceánica acudía al sorteo del mundial, con la esperanza de que el destino fuese piadoso con ella, y le concediera la presencia en un grupo parecido a los últimos dos mundiales (en uno fue con Croacia, Brasil y Japón, en otro, con Alemania, Serbia, y Ghana). Sin embargo, a sabiendas de lo perverso que a veces suele ser el azar, le toco tres selecciones que la condenan a una eliminación tan segura, como la muerte, y los impuestos.
Lejos queda su mejor actuación en un mundial, cuando en Alemania 2006 clasificaron a los octavos de final, siendo eliminados por Italia (quien resultó campeona) con un dudoso penalti en el último minuto. En ese entonces le había tocado jugar la primera con equipos que por no ser tan superiores a ella (a excepción de Brasil) no hizo de su clasificación algo insólito, de igual forma se recuerda que en aquel torneo contaban con un director técnico de elite como lo es Guus Hiddink, y la que fue posiblemente su mejor generación de jugadores. Un panorama absolutamente contrario al que se presenta hoy día.
Teniendo a Tim Cahill como su figura (y uno de los pocos sobrevivientes de aquel gran mundial), Australia llega a este certamen manteniendo un bloque sumamente veterano, y luego de disputar una irregular y decepcionante fase de grupos, en la cual estuvo acechada por la selección de Jordania, la cual la obligó a jugarse el pase en el último partido. Asegurada la clasificación, su técnico en ese momento, el alemán Holger Osieck, fue destituido y reemplazado por el australiano Ange Postecoglou.
Indudablemente lo máximo que podrá realizar la escuadra australiana, es interpretar el papel de los equipos que sin ningún tipo de posibilidades de hacer algo sobresaliente, solo pueden lograr como máxima hazaña, el robarle puntos a sus rivales complicándoles su clasificación, o en su defecto, ser la selección con la cual los demás tendrán los tres puntos asegurados. Vaya mala suerte ha tenido el combinado oceánico.
Fortalezas: Solidez en sus líneas, junto a la experiencia de varios jugadores veteranos, que ya saben lo que es mundial.
Debilidades: Línea defensiva lenta, fácil de penetrar para equipos con velocidad y buen toque de balón.
Luis Orozco/@DiarioContraste