A sus 13 años y 11 meses, Malavath Poorna se convirtió en la mujer más joven en conquistar el monte Everest, el pico más alto del mundo.
Poorna, perteneciente a los «intocables» -la casta más baja en la India-, alcanzó la cima de la montaña durante la mañana del 25 de mayo.
«Estaba asustada al principio, pero el entrenamiento que recibí me ayudó a conquistar mi miedo. Nunca pensé en rendirme», dijo a la BBC. Ella y otro joven, Anand Kumar, de 16 años, ascendieron los 8.850 metros durante 52 días, conducidos por un equipo de diez guías nepaleses. Subieron por el lado tibetano, considerado el más difícil.
Ambos formaron parte de 150 jóvenes de familias pobres elegidos por un instituto de caridad para ser entrenados en deportes avanzados de aventura, pero sólo ellos dos fueron elegidos para escalar el Everest por sus capacidades atléticas superiores.
Antes de Poorna, el título de la mujer más joven en llegar a la cima lo ocupaba la nepalesa Nima Chemji, que la alcanzó en 2012 a los 16 años. El récord «general» lo ocupa el estadounidense Jordan Romero, que consiguió llegar al pico en 2010 a los 13 años y diez meses.
«El objetivo de mi expedición fue inspirar a jóvenes y estudiantes de un ambiente como el mío. Para una chica tribal como yo, las oportunidades son muy inusuales, y estaba buscando una oportunidad en la que pudiera demostrar mi calibre», dijo Poorna.
Agencia/DC/Luis Orozco/@diariocontraste