El presidente-candidato Juan Manuel Santos y su rival en la segunda vuelta de las elecciones de Colombia, Óscar Iván Zuluaga, dedicaron el último día público de campaña a buscar los votos del sector agrario, protagonista de las mayores protestas recientes contra el gobierno.
Santos y Zuluaga coincidieron en el departamento de Boyacá, en el centro del país, donde transmitieron su mensaje a los campesinos y sus promesas de mejores tiempos para el sector agrario si ganan las elecciones del próximo domingo.
Los campesinos reclaman desde hace tiempo mejores condiciones para producir y competir, que han manifestado en dos huelgas masivas, una en agosto y septiembre de 2013 y otra en abril y mayo pasados, razón por la cual los dos candidatos buscaron su apoyo para la segunda vuelta.
Santos, de la coalición Unidad Nacional, estuvo en la localidad de Sogamoso, mientras Zuluaga, del Centro Democrático, visitó Tunja, la capital regional, y ambos vistieron la ruana, un poncho típico de las regiones frías de Colombia, especialmente de los campesinos, a quienes prometieron mayor atención e inversión en el campo.
El presidente-candidato ofreció disculpas a los campesinos por haber negado la fuerza de la huelga nacional agraria de 2013, que paralizó gran parte de las carreteras del país y de la que dijo en sus comienzos: “El tal paro nacional agrario no existe”.
“Me equivoqué al pronunciar esas palabras, quise decir otra cosa de lo que realmente dije y yo por eso pedí disculpas y vuelvo a pedir disculpas, yo me equivoqué”, manifestó en Sogamoso.
Santos se comprometió a invertir más en el campo, del que dijo “que ha estado abandonado por siglos”, aunque recordó que su gobierno ha multiplicado el presupuesto para este sector.
En ese sentido, anunció que a cada unidad agrícola familiar se le entregará un subsidio de 500.000 pesos (unos 265 dólares) para la compra de fertilizantes, uno de los insumos que, según los campesinos, más encarece los costes de producción.
Zuluaga no se quedó atrás y en su visita a Tunja firmó un documento con promesas para el sector agrario y aseguró que el campo será unas de las prioridades de su gobierno si es elegido presidente el 15 de junio. ”El campo es el único camino para lograr la paz en Colombia y será mi prioridad en la propuesta de gobierno. Por eso les digo que la Casa de Nariño sede del Ejecutivo será la casa de todos los campesinos colombianos”, aseguró.
Las promesas firmadas por el candidato del Centro Democrático tienen que ver con la reducción de costos de producción, mejoras de la infraestructura, capacitación de los campesinos y el impulso a las asociaciones de productores, entre otros.
Zuluaga también prometió “recuperar el diálogo social para que no vuelva a ocurrir ese doloroso espectáculo que dio Colombia de los paros y las protestas” campesinas, que dejaron varios muertos, heridos y detenidos.
De Boyacá, Zuluaga se trasladó a Nariño, otro departamento de vocación agrícola, en el suroeste del país, mientras que Santos se dirigió a Rionegro, un municipio cercano a Medellín, para poner el punto final a sus campañas en plaza pública.
La campaña para esta segunda vuelta ha estado marcada por discusiones en torno al proceso de paz del gobierno con la guerrilla de las FARC, que el sábado anunciaron un nuevo cese el fuego unilateral durante el periodo de las elecciones, que comenzará mañana y terminará el 30 de junio.
El Ejército de Liberación Nacional, que participó con las FARC en el cese el fuego de la primera vuelta presidencial, que estuvo vigente del 20 al 28 de mayo, anunció que esta vez no se sumará al silencio de los fusiles, aunque prometió que no hará acciones contra el proceso electoral.
El ELN argumentó que no declarará el cese el fuego unilateral porque “esto es utilizado por las Fuerzas Armadas del Estado, para sacar ventajas militares”.
DC/EFE
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