Nigeria: El lento despertar de un águila dormida (Grupo F)
Nigeria ha sido desde su irrupción en los mundiales, una selección alegre, rápida, avasallante y temible, un águila que en pleno vuelo puede ser más rápida que cualquiera, y puede devorar al rival menos esperado.
Desafortunadamente esta águila descendió su volar, y para sorpresa de muchos, reposo sobre sus laureles un largo tiempo, en el que todos nos preguntamos qué había pasado con la peligrosa selección Nigeriana, la cual desde hace poco tiempo para acá, como escuchando nuestras plegarias, ha regresado con ansias de recuperar el tiempo perdido.
Y es que Nigeria no solamente nos ha regalado maravillosos jugadores como Nwanku Kanu o el increíble Jay-Jay Okocha. En varias ocasiones, ha desplegado un fútbol tan solemne que a más de uno les ha hecho sentir no solo grandes esperanzas por esta selección, y por cualquier otra africana, sino también una alegría casi infantil, al ver cómo en su juego siempre se ha antepuesto el talento y la alegría, en detrimento de la rigurosidad táctica. Sin embargo, es precisamente por esta última razón que su explosión nunca ha llegado
A pesar de haber clasificado por primera vez a un mundial apenas en 1994, las águilas verdes siempre han sido una potencia en las categorías inferiores, mostrando una superioridad insultante hacia el resto de los equipos, teniendo como máxima virtud, la espectacular condición física, propia del hombre africano. El detalle está en que una vez que estos jóvenes pasan a ser mayores y juegan en el primer equipo, su hegemonía ante el resto se diluye.
Pero volvamos a los mundiales. En el que se celebró en Estados Unidos en el 94, Nigeria llegaba como la cenicienta, ante el desconocimiento que casi todos los aficionados del fútbol tenían sobre ellos (no eran tiempos como los de ahora en los que youtube y la internet resuelve cualquier misterio), para dar un impensado batacazo, al convertirse en un huracán tan veloz como la luz y tan rabioso como un tiburón, poniendo en aprietos a la todopoderosa Argentina, y llegando a unos octavos de final donde Italia los eliminaría en prorroga.
El siguiente mundial repetirían la misma actuación, para luego empezar a verse peligrosos síntomas de adormecimiento, que al no poderse detener, nos dejo varios años sin la presencia de una selección que estaba llamada a ser la consagración definitiva del futbol africano. Pero afortunadamente, su nuevo despertar empezaría con la clasificación al mundial pasado, para volverse definitivo con la llegada del técnico Stephen Keshi, quien luego de purificar el vestuario descartando a los jugadores problemáticos, a convertido a su selección en un monstruo parecido al de aquel entonces, coronándose campeones de la última copa africana, y clasificándose para este mundial.
Con jugadores como Victor Moses o Jhon Obi Mikel, Nigeria puede sentirse destinada a repetir y hasta superar aquellos gloriosos momentos, al ser nuevamente el águila que tras su despertar, desea una vez más adueñarse del cielo. Todo parece indicar que quien se interponga en su camino puede terminar gravemente lastimado. Ojo con este equipo.
Fortalezas: Buen posicionamiento en el campo y mucha velocidad en el ataque.
Debilidades: Desorden defensivo
Luis Orozco/@DiarioContraste