Sin embargo el mandatario estadounidense destacó su deseo de aprobar leyes que ayuden a contrarrestar la violencia en el país norteamericano, para el próximo año.
Con respecto al episodio de violencia desatado en la escuela primaria de Connecticut, el mandatario mantuvo su respaldo para intensificar el control de antecedentes para la compra de armas y las trabas al uso de armas semiautomáticas y de cargadores de gran capacidad.
Obama seguró que el ataque del 14 de diciembre fue el peor día de su presidencia. Se comprometió a utilizar toda su influencia para que se apruebe un paquete legislativo.