Las diferencias entre los torneos largos y los cortos son tan marcadas, que en estos últimos por lo general no suele ganar el equipo con mayor calidad, la regularidad es reemplazada por el instinto de supervivencia, el poderío colectivo por algún destello individual, y la calma por la adrenalina.
En competiciones de eliminación directa la clave para salir campeón suele pasar por tener un inalterable orden táctico, y una figura que pueda resolverte un partido. Y en este sentido, Portugal cuenta con el mejor jugador del mundo en la actualidad.
Con el ocaso de su generación dorada, el combinado portugués parecía condenado a vivir el doloroso descenso que suelen vivir los equipos tras el adiós de su columna vertebral, mas aun considerando que los lusitanos nunca se caracterizaron por ser ni una potencia, ni una maquina que pudiese generar cada año una estrella mundial. Históricamente son mucho menos que Inglaterra, Holanda, España, Francia, y ni decir de Italia o Alemania.
Sin embargo, luego del adiós de leyendas como Luis Figo, Manuel Rui Costa o Fernando Couto, Portugal ha encontrado en Cristiano Ronaldo, una figura a la cual aferrarse, un jugador que ya convertido en su máximo goleador histórico, ha evitado la debacle definitiva de esta selección, clasificándolos a la pasada copa del mundo, a la euro 2012 en la cual jugo prácticamente solo, y a este certamen mundialista en el que el repechaje previo contra la Suecia de Zlatan Ibrahimovic, fue la prueba definitiva de que el capitán nacido en Madeira es el alma y corazón de los lusitanos.
El detalle está en que su calidad futbolística es tan superior a la del resto del equipo, que no solamente es su líder y su arma letal, sino que absorbe toda la presión y las posibilidades del mismo, es decir, todo lo que pueda lograr esta selección depende en gran medida de lo que pueda hacer el extremo del Real Madrid, lo cual es de manera innegable, un arma de doble filo, tanto por el hecho de haber mejores selecciones, y por llegar al certamen en un estado físico tan mermado, que se le hará imposible poder jugar al cien por ciento la competición.
Aparte del jugador madridista, Portugal cuenta con un grupo caracterizado por ser de choque y bastante físico, con un mediocampo en el que después de la creatividad de Joao Moutinho, solo se encuentran rompedores dispuestos a entregar su vida por la causa, con una defensa donde Pepe es el jefe, y una delantera en la que junto al instinto asesino de Cristiano, se encuentra la intermitente explosividad de Nani, y la corpulencia de Hugo Almeida. Esta es una escuadra que solo por la presencia del que ya se ha nombrado mucho, no es una más del montón.
Su entrenador Paulo Bento está consciente de ello, y por eso ha transformado a Portugal en un equipo donde Cristiano en el campo es libre y decide a su antojo, mientras que el resto vive la inevitable esclavitud de poder hacer solo lo que facilite los caminos de su capitán. Este es el extraño problema de tener en tus filas al último balón de oro, pichichi de liga, botín de oro de Europa, y goleador de record en Champions
Fortalezas: Planteamiento rigurosamente ordenado en el que Cristiano se mueve con peligro.
Debilidades: Extrema dependencia de lo que pueda hacer este último.
Luis Orozco/@DiarioContraste