Según contaron algunos testigos del hecho, el homicida llegó primero que Dugarte a la casa de su tía. Allí pidió agua y se sentó. Nadie lo vio como alguien que podía quitarle la vida a otro.
Sin embargo, a lo que Dugarte se bajó de su moto, el sicario no perdió tiempo para propinarle un disparo de escopeta. Su tía y los vecinos salieron a intentar rescatarlo, pero ya había sido demasiado tarde. Mientras que, el pistolero logró huir del sitio luego de cumplir con su misión.
Funcionarios del Cicpc realizaron las respectivas investigaciones, mientras que el cuerpo fue trasladado a la morgue forense donde le practicarán la necropsia de rigor.
Presumen que se haya tratado de un ajuste de cuentas.
DC