Fiel a su estilo colorido y alegre, la selección colombiana no solamente imprime un juego vistoso y con gusto, no solamente golea a los griegos y dominan a los de Costa de Marfil, no solamente es una de las mejores selecciones del mundial, sino que tiene una forma única y sabrosa de celebrar los goles.
Y es que haciéndole honor al dicho de que “todo gol es una fiesta”, los cafeteros se ponen a bailar cerca del banquillo cada vez que consiguen una anotación, viéndose perfectamente coordinados sus pasos, y haciéndolos ver no solo como grandes futbolistas sino también como prodigios en la pista de baile.
El organizador de la idea y la coreografía es el veloz lateral izquierdo Pablo Armero, quien se muestra siempre como el más jocoso y pintoresco de sus compañeros a la hora de hacer lucir sus dotes de bailador en la pista, digo, en el césped.
Lo que por lo general suelen bailar los dirigidos por el argentino José Pekerman al momento marcar goles es salsa, siendo este su género musical predilecto, y el que se la pasan escuchando en el vestuario y el autobús, con la mítica agrupación El gran combo de Puerto Rico como lo máximo para ellos.
En el primer gol de la perla James Rodríguez ante los africanos, los neogranadinos volvieron a bailar, esta vez, la canción “el menú” de su grupo favorito.
Gócense la coreografía, y la canción.
DC/Luis Orozco/@diariocontraste/@luisfran1