Vecinos curiosos se acercaron a la residencia marcada con el número 54-123, y constataron que se trataba de los restos de un embarazo, lo que provocó alarma y repudio entre los habitantes del lugar.
Testigos llamaron inmediatamente a los cuerpos policiales, para que se encargaran de confirmar si realmente se trataba de un feto.
El CPEZ llegó al sitio y confirmó la sospecha de los vecinos, poco después llegaron los efectivos del CICPC para hacer el levantamiento y comenzar las investigaciones. Se presume que la irresponsable madre tenía cerca de cuatro semanas antes del aborto.
DC