La FIFA sancionó a Luis Suárez con una extensa suspensión por morder a un rival en un partido del Mundial porque el uruguayo no se mostró arrepentido del incidente y medidas similares anteriores no cambiaron su comportamiento, según un documento interno del organismo que regula el fútbol.
Suárez fue suspendido por nueve partidos internacionales con su selección y cuatro meses de cualquier actividad relacionada con el fútbol.
La decisión puso fin a la participación en Brasil de uno de los mejores futbolistas de la actualidad y generó ira en el país sudamericano por la dureza de la suspensión al delantero, que fue recibido como un héroe a su regreso el viernes.
«En ningún momento el jugador mostró ningún tipo de remordimiento ni admitió una violación a las normas de la FIFA y por lo tanto no mostró ningún reconocimiento de haber cometido una falta», dice un documento de la FIFA visto por Reuters el sábado.
El documento, redactado por el Comité de Disciplina de la FIFA que analizó el caso de Suárez, sostuvo que la mordida al defensa italiano Giorgio Chiellini el martes ocurrió cuando los jugadores no estaban cerca de la pelota, lo que fue un elemento agravante, y fue un acto «deliberado, intencional y sin provocación».
El comité dijo en el documento que una suspensión por seis partidos -el mínimo en casos de un jugador que escupe a otro- fue considerada insuficiente en este caso «extraordinario».
La decisión de suspender al uruguayo de cualquier actividad relacionada con el fútbol por cuatro meses se tomó porque los miembros del comité sintieron que las dos ocasiones previas en que se lo había sancionado por morder, en el fútbol holandés y en el inglés, no habían surtido efecto.
Una portavoz de la FIFA dijo que no podía comentar el caso porque las discusiones del Comité de Disciplina eran confidenciales.
El periódico brasileño Estado de Sao Paulo informó sobre el documento detallando la decisión del comité horas antes el sábado.
El reporte incluía pasajes de la explicación de Suárez sobre el incidente, en el que dijo que su contacto inicial con Chiellini le había hecho perder el equilibrio y caer sobre el italiano.
«En ese momento impacto mi cara contra el jugador y me deja con un hematoma y mucho dolor en los dientes, que determinó que el juez detuviera el partido», dijo Suárez según fue citado.
«Eso es lo que pasó y en ningún momento sucedió nada que se pueda describir como ‘morder o intentar morder», agregó.
La reunión de Comité de Disciplina que falló en el caso de Suárez incluía a representantes de Pakistán, las Islas Cook, Singapur, Panamá, Hong Kong, Sudáfrica y Suiza, dijo el diario.
Uruguay informó a la FIFA que apelará la suspensión que afirma es excesiva, una opinión compartida por Chiellini.
Uruguay enfrenta el sábado a Colombia en los octavos de final del torneo.
Reuters/Agencias