El papa Francisco se reunió por primera vez en el Vaticano con un grupo de familiares y víctimas de abusos sexuales de curas pedófilos ante los cuales pidió en varias ocasiones perdón y se comprometió a «no tolerar» y reparar.
En una conmovedora homilía pronunciada durante la misa celebrada en la capilla de la casa Santa Marta, el pontífice argentino denunció la «complicidad» inexplicable de la iglesia con esos crímenes.
«Desde hace tiempo siento en el corazón el profundo dolor, sufrimiento, tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no, no tiene explicación», dijo.
«Ante Dios expreso mi dolor por los pecados y crímenes graves de abusos sexuales cometidos por el clero contra ustedes y humildemente pido perdón», afirmó el papa, quien reconoció que los líderes de la Iglesia «no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso».
«Los pecados de abuso sexual contra menores por parte del clero tienen un efecto virulento en la fe y en la esperanza en Dios», agregó.
«No hay lugar en la Iglesia para los que cometen estos abusos, y me comprometo a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie», subrayó el jefe de la iglesia católica.
Para el papa los autores de esos crímenes no solo han cometido «actos reprobables» sino que «han profanado la imagen misma de Dios».
AFP