El papa Francisco pidió perdón por los pecados de omisión cometidos por líderes de la Iglesia Católica, que no han respondido adecuadamente a las denuncias por abusos sexuales a los que denominó crímenes graves.
El pontífice se expresó así en la misa que ofició ayer, en su residencia en el Vaticano, a la que asistieron por primera vez seis víctimas de esos abusos, con quienes después conversó en privado.
Francisco denunció la “complicidad inexplicable” de la Iglesia con curas pederastas “Desde hace tiempo siento en el corazón el profundo dolor y sufrimiento. Tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no tiene explicación”, señaló en la conmovedora homilía.
El papa dijo que sentía pesar por los suicidios de las víctimas de abusos sexuales. “Algunos han sufrido incluso la terrible tragedia del suicidio de un ser querido. Las muertes de estos hijos tan amados de Dios pesan en el corazón y en la conciencia mía y de toda la Iglesia”, afirmó.
Prometió que no tolerará el daño hecho a un menor de edad por parte de cualquier individuo, “sea clérigo o no”, y dio su palabra de que los religiosos serán responsabilizados por sus actos.
Defensores de las víctimas han denunciado que el Vaticano no despidió ni disciplinó a los obispos y otros prelados que rotaban a los sacerdotes pederastas de parroquia en parroquia sin alertar a los creyentes de los peligros.
Otros sobrevivientes de los abusos que no acudieron al encuentro dijeron que posiblemente la reunión no atenderá sus quejas.
DC/Agencias
Foto: Web