“Esta no es una actividad de llanto ni de sufrimiento sino de alegría porque Chávez vive y vivirá”, proclamó el “babalawo” (sacerdote santero) Papo Angarica, maestro de ceremonias del acto al que asistió el embajador de Venezuela en Cuba, Edgardo Antonio Ramírez, así como diplomáticos de países africanos en la isla.
Ante un pequeño altar con flores, frutas y velas flanqueado por un retrato de Chávez, un grupo de músicos y danzantes participó en lo que se denomina “toque de tambor” entre rítmicos y vigorosos cánticos en lenguas de origen africano que finalmente pusieron a bailar a la mayor parte de los asistentes al acto.
Agencias