Otro vendrá que bueno me hará. Lo dice el refrán y si creías que Pepe o Luis Suárez eran jugadores duros es porque no habías visto lo que ocurrió este viernes en un partido de la Liga Australiana de Fútbol, un deporte similar al rugby.
Durante el choque, que enfrentaba al Hawthorn contra el North Melbourne, se vio uno de los comportamientos más antideportivos de los últimos tiempos en el mundo. El jugador Brian Lake del Hawthorn se lanzó contra su rival Drew Petrie después de que este le robase el balón.
Los dos se enzarzaron en una pelea en la que se pudo ver cómo Lake cogía del cuello a Petrie, intentando estrangularle mientras le mordía.
Los demás jugadores tuvieron que intervenir rápidamente para separar a ambos.
Huffington Post/DC