Un niño de 8 años se recupera en un hospital del condado de Brevard (costa este de Florida) del ataque de un tiburón que le infligió heridas profundas en la rodilla de una pierna mientras jugaba a pocos metros de la orilla de una playa, informaron hoy medios locales.
Los hechos sucedieron el pasado lunes, cuando Aadyn Crick y su familia, residentes en el estado de Indiana y de vacaciones en Florida, se encontraban en una playa de la localidad de Indiatlantic, indicó el diario Bradenton Herald.
Al parecer, el menor y su madre, Michelle Jarman, se acababan de meter en el agua para probar la intensidad de la corriente y, un instante después de que ella saliera a la orilla, el chico fue atacado por un tiburón, agregó el rotativo.
«Oí un grito, me di la vuelta y fui a sacar a mi hijo, cuya rodilla mostraba una herida por la que se veía el hueso», señaló la madre, quien llamó de inmediato a la línea de urgencia 911.
La herida en la pierna, profunda y amplia, requirió una operación y varios puntos de sutura en el hospital al que fue trasladado, el Holmes Regional, en la ciudad de Melbourne.
Los facultativos indicaron que el ataque del probable escualo le causó heridas en el ligamento y cartílago de su rodilla derecha, por lo que el menor necesitará una larga temporada de reposo hasta que vuelva a poder apoyar la pierna en el suelo.
«Las olas me empujaron hasta la arena, en la orilla, y fue entonces cuando sentí que algo me traía hacia abajo y toda mi piel se desprendía. Dolía mucho y comencé a gritar», dijo Crick a los medios.
En mayo de 2013 un adolescente de 16 años fue también atacado por un tiburón en la costa del condado de Brevard mientras practicaba el surf.
Según un informe del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones, de la Universidad de Florida (UF), en Gainesville, Florida registró en 2013 un total de 23 ataques de tiburones «no provocados», el 49 % del total contabilizado en las costas de EE.UU., la cifra más alta del mundo.
El conocido como «Estado del sol» se situó a la cabeza mundial en ataques de escualos y duplicó la cifra contabilizada en cualquier otro país, aunque ninguno de los casos registrados en las costas de Florida resultó mortal.
El promedio anual de ataques de tiburones «no provocados» es de 21, como «así ha sido la norma durante décadas». En 2013 se registraron en EE.UU. 47 ataques de tiburones y en todo el mundo fueron 72, frente a los 81 de 2012.
AR/DC/Diario Las Américas