Ángel Rubén Medina, de 68 años, murió producto de una golpiza que le propinó su propio hijo. El crimen ocurrió la noche del pasado lunes, en el barrio Felipe Pírela, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, de Maracaibo.
Según relato de los testigos, el hombre discutió con su padre y lo golpeó en reiteradas oportunidades. Lo trasladaron al Hospital General del Sur, donde murió la tarde de este miércoles.
AR/DC/Panorama