El colombiano Jorge Luis Pinto anunció este jueves su decisión de dejar el mando de la selección de Costa Rica, a la que llevó a conseguir el histórico pase a cuartos de final en Brasil-2014, tras agrios desacuerdos con las autoridades deportivas.
Pinto, considerado uno de los mejores de este Mundial, aseguró en conferencia de prensa que su salida no se debe a razones económicas, “un tema que ni siquiera se tocó (en las negociaciones)”, sino a que no se le permite renovar el cuerpo técnico, con algunos de cuyos integrantes tuvo amargas experiencias.
“He tenido diferencias con el cuerpo técnico porque no comparten mi estilo y mi forma, yo soy exigente, yo quiero compromiso, yo quiero entrega, y no comparto actitudes delicadas”, aseguró el estratega ante los medios de comunicación, en compañía del presidente de la Federación Costarricense Fútbol (Fedefútbol), Eduardo Li.
El técnico dijo que pasó “durmiendo con el enemigo” durante año y medio, en referencia a un miembro de su equipo que incluso presionó para que lo separaran del cargo.
Sin embargo, dijo que se va “feliz y agradecido” por haber dirigido el proceso de clasificación y la participación de Costa Rica en el Mundial de Brasil-2014, lo que definió como “la mejor experiencia” de su vida.
“Me duele porque hemos hecho un trabajo importante aquí”, manifestó el temperamental técnico con la voz quebrada y los ojos llorosos, pero “no voy a dar un paso atrás”.
Pinto desmintió rumores que han circulado en la prensa en el sentido de que ya habría negociado la dirección de una selección suramericana y dijo que apenas ahora empezará a ver opciones para su futuro.
Li confirmó que fue imposible llegar a un acuerdo con el entrenador colombiano para la renovación del contrato, especialmente por el tema de “la conformación de un cuerpo técnico”.
“El pueblo de Costa Rica estará siempre agradecido con él por haber sido un actor fundamental en el histórico resultado de nuestro país en el Mundial de Brasil-2014″, destacó Li.
Artífice de una proeza
Jorge Luis Pinto, de 61 años, quien nunca había logrado la meta de dirigir una selección en una justa mundialista, logró con Costa Rica lo que ningún experto consideraba posible: hacerla superar la etapa clasificatoria en disputa con tres excampeones del mundo y llevarla hasta cuartos de final.
Metida entre gigantes en el Grupo D, considerado el de “la muerte”, la pequeña Costa Rica, que llegó por cuarta ocasión a la fase final de la Copa del Mundo, logró imponerse 3-1 a Uruguay, 1-0 a Italia y empatar sin goles ante Inglaterra.
Convertido ya -sólo por eso- en la sorpresa de Brasil-2014, eliminó en octavos a Grecia y avanzó hasta cuartos de final, donde la poderosa Holanda pudo detenerla con gran dificultad, en un encuentro que terminó en empate y se resolvió en la tanda de penales.
“Quedamos de octavos y quedar de octavos cuesta muchísimo, hay países que llevan 60, 80, 100 años buscando quedar de cuartos, de octavos y no lo han logrado”, aseguró Pinto este jueves, respondiendo a críticas que ha recibido al interior de la organización deportiva y que no habían trascendido.
“Aquí hay un resentimiento de éxito grande en algunas personas allegadas pero el éxito no es solo mío, es de todos, lo dije siempre”, apuntó.
Las redes sociales ardían en críticas a la Fedefútbol y agradecimientos al colombiano, a quien incluso los diputados querían otorgar la ciudadanía de honor.
AR/DC/Globovisión