Será «muy difícil» recuperar los cuerpos de las víctimas de la catástrofe sufrida en el norte de Mali por un avión alquilado por Air Algérie, afirmó la noche del viernes en Uagadugú el jefe de Estado Mayor particular de la Presidencia burkinesa, de regreso del lugar del accidente.
El aparato está «completamente desintegrado. Resulta difícil recuperar nada, ni los cuerpos de las víctimas, pienso que es muy difícil recuperarlos porque sólo hemos visto trozos de carne humana esparcidos por el suelo», declaró el general Diendiéré.
«Los restos estaban diseminado sobre una distancia de 500 m, pero hemos podido comprobar que esto se debió a que el avión se estrelló primero en el suelo y seguramente rebotó (…) Un cráter muy visible en el suelo muestra que el avión tocó suelo antes de desintegrarse», añadió.
«Una de las dos cajas negras» del avión fue encontrada, «sigue la búsqueda» de la segunda y «creo que la caja negra que hemos encontrado nos permitirá disponer de elementos nuevos».
En el lugar, dijo, «las fuerzas malienses y también las fuerzas armadas francesas» desplegadas en la región «tomaron medidas «para proteger la zona, aislarla y permitir que la investigación se realice normalmente».
El avión transportaba 118 personas: 112 pasajeros -entre ellos una franco-chilena- y seis tripulantes españoles.
El Gobierno burkinés «tomó disposiciones» para transportar al lugar del drama un número reducido de representantes de familias de las víctimas, anunció el ministro burkinés de Administración Territorial y Seguridad, Jérôme Bougouma.
AR/DC/elmundo.com.ve