Un destacado médico que arriesgó su vida para atender a decenas de pacientes enfermos de ébola murió el martes debido a ese mal, al tiempo que una importante aerolínea regional anunció que suspendió los vuelos a las ciudades más afectadas por un brote que ha provocado la muerte de más de 670 personas.
El doctor Sheik Humarr Jan, elogiado como héroe nacional por atender a los que padecían esta enfermedad en Sierra Leona, fue confirmado muerto por las autoridades del ministerio de salud allí. Había estado hospitalizado en cuarentena.
Los trabajadores de salud son especialmente vulnerables a enfermarse de ébola, que se contagia a través de los fluidos corporales como la saliva, el sudor, la sangre y la orina. Dos estadounidenses que atienden enfermos se encuentran hospitalizados en la vecina Liberia porque padecen ébola.
El brote de este mal es el mayor del que se tenga noticia, con fallecimientos a consecuencia de la enfermedad no sólo en Sierra Leona y Liberia, sino también en Guinea y Nigeria. No hay vacuna ni tratamiento específico, y la tasa de mortandad es de cuando menos el 60%.
Binyah Kesselly, presidente de la junta de la Autoridad Aeroportuaria de Liberia, dijo que la policía está presente en el aeropuerto en Monrovia para reforzar la revisión de los pasajeros.
«Así, si usted tiene un vuelo y no cumple con las normas, no le permitiremos abordar», afirmó.
En un comunicado difundido el martes, la aerolínea ASKY indicó que suspendió temporalmente los vuelos no sólo a Monrovia sino también a Freetown, Sierra Leona.
AR/DC/Agencias