Cuando el 26 de julio de 2006 Fidel Castro sufrió una crisis intestinal que abrió el camino a su retiro de la política, en Venezuela el líder Hugo Chávez tomó la palabra para dar cuenta de la evolución de la salud de su “padre” político, como Chávez ha llamado en muchas ocasiones a su mentor.
El hermetismo alrededor de la enfermedad del jefe de la revolución cubana, que nunca ha sido identificada oficialmente por el Gobierno de la isla y que fue calificada como “secreto de Estado” por el propio Fidel Castro, limitó durante meses las noticias sobre su salud a los comentarios de Chávez.
Incluso, el mandatario venezolano apareció junto a Castro en las primeras fotos que se publicaron en la isla tras la crisis de salud. Se las tomaron el 13 de agosto en una visita que le hizo en la fecha de su cumpleaños.
Los actos públicos y las otrora interminables intervenciones televisivas de Chávez se tornaron foco de interés ante las posibles novedades que de ellas podían salir sobre el estado de Castro.
Incluso hasta hace poco tiempo, el jefe de Estado venezolano dio cuenta de la actividad del expresidente cubano cuando crecían los rumores sobre supuestos empeoramientos de su salud.
Castro “está muy activo leyendo, estudiando, escribiendo”, indicó Chávez en una entrevista con una emisora venezolano el 4 de septiembre pasado asegurando que habían conversado en la fecha del cumpleaños.
Con el tiempo, el acompañante se volvió paciente, Chávez pasó a ser el enfermo de quien dar noticias y Fidel Castro, un vocero cualificado.El primero que las recibió fue el propio mandatario venezolano, a quien una tarde Fidel Castro le desveló que tenía cáncer, según narró el exteniente-coronel.
“Desde que el mismo Fidel Castro en persona, el mismo del cuartel Moncada, el mismo del Granma, el mismito de la Sierra Maestra, el gigante de siempre vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno comencé a pedirle a mi señor Jesús”, indicó Chávez en la misma noche del 30 de junio de 2011 en la que hizo público su cáncer.
Castro también cumplió el papel de informar a familiares y miembros del Gobierno venezolano.
“Si no es por Fidel quién sabe dónde y en qué laberinto estaría yo en este momento (…) él se encargó de preparar a mis hijas, y a Nicolás (Maduro, en ese momento canciller venezolano)”, comentó Chávez posteriormente.
Castro vaticinó que su pupilo político superaría la enfermedad, comentó sus avances y denunció supuestos complots contra el gobernante suramericano en los últimos 18 meses.
Hace mañana 30 días Castro fue portavoz de la enfermedad de Chávez por última vez. El pasado 16 de diciembre, afirmó que los médicos que atienden en la isla al presidente de Venezuela luchaban “con optimismo” por la recuperación del mandatario.
Esas palabras de Fidel Castro fueron escritas en una carta leída por el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, en el aniversario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), celebrado en Caracas con la ausencia de sus dos promotores originales.
El Gobierno venezolano ha tomado la iniciativa de dar continuos reportes sobre la salud del presidente, 29 en total, en los que da cuenta de la situación de Chávez aunque rara vez en términos médicos y utilizando expresiones como “proceso progresivo de estabilización”, “delicado” o “favorable”.
El Gobierno venezolano nunca ha especificado el tipo o la naturaleza del cáncer del mandatario. Anoche, el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, dijo que Chávez requiere “medidas específicas” que no especificó para superar una insuficiencia respiratoria.
Curiosamente también el Gobierno venezolano permitió a Cuba salir al paso de los rumores sobre un empeoramiento de la enfermedad del líder cubano cuando en octubre, tras meses sin aparecer en público y versiones de un supuesto agravamiento de su salud, el líder de la revolución se reunió con el exvicepresidente venezolano Elías Jaua.
Entonces, Castro volvió a escribir y dijo que no se acordaba de lo que era un dolor de cabeza.
En los últimas días, Fidel Castro da fe de su estado de forma en reuniones con miembros del Gobierno venezolano y presidentes de países que viajan a Cuba para interesarse por la salud de Chávez.
El pasado viernes, la presidenta argentina, Cristina Fernánez, viajó a la isla para saber de Chávez. No se supo si pudo verlo, pero sí que se reunió y fotografió con Fidel Castro, que se ve muy bien.
EFE