No es una tarea fácil, dice la mayoría de los licenciados en Educación, sin embargo, el que siente la responsabilidad de formar a un ser humano desde muy temprana edad, lo hace con dedicación, devoción y empeño. Podría decirse, que se vuelven los segundos padres y madres de la vida de los colegiales.
Dentro de un cuaderno de planificación se concentran los miles de objetivos para alcanzar que, al finalizar el año, puedan verse los frutos y resultados de tanto trabajo y sacrificio: que el niño apruebe hacia otro año con la mayor sabiduría y orientación hacia la siguiente etapa de su vida.
Cada 15 de enero, se celebra el “Día del Maestro”, como una manera de rendirle un justo y merecido homenaje a quienes dan lo mejor de sí para enseñar a nuestros hijos y prepararlos académicamente.
Historia
La historia es clara. El 15 de enero de 1932, en plena dictadura del general Juan Vicente Gómez, un grupo de maestros se reunieron y conformaron una asociación para defender los derechos laborales y mejorar la educación en el país. Miguel Suniaga y Luis Beltrán Prieto Figueroa, los protagonistas de esta “revolución escolar”, lograron fundar la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Pública.
Luego de muchas luchas por su gremio, los educadores lograron que finalmente se les reconociera por su labor decretando la celebración de su día cada 15 de enero de los años que transcurren.
Desde entonces, los colegios e instituciones educativas venezolanas, realizan diferentes actividades para realzar y enaltecer el arduo trabajo que les toca a los profesores para formarlos.
El equipo de Diario Contraste desea a todos los educadores venezolanos, un feliz día, recordando con cariño que muchos de ellos trabajaron incansablemente para que fuéramos los profesionales que ahora escriben para un medio de comunicación.
DC