El cura, Marcos Rovayo de 80 años de edad, y su sobrina, tocaron las campanas para alertar a los vecinos y espantar a los malandros. Pasados unos minutos el padre salió a verificar y lo sorprendió un delincuente, quien lo amenazó de muerte y posteriormente le dio varios golpes.
Mientras se encontraba herido en el piso lo despojó de su reloj y huyó. Aura Báez, su sobrina, lo socorrió al darse cuenta de que había perdido el conocimiento y llamó a la policía.
"El hombre me amenazó. Me golpeó fuerte con algo y se fue", detalló Rovayo.
El párroco detalló que el año pasado los robaron 12 veces. "Se llevaron 30 sillas la última vez, nosotros sentimos el robo, pero por seguridad no actuamos".
Los hampones huyeron hacia el barrio García Carballo que está al lado. Pidió alumbrado en la iglesia y seguridad, pues aseguró que la poca iluminación facilita el trabajo a los delincuentes.
En el sector se registraron dos asesinatos el año pasado, de acuerdo con Cecilia Bautista trabajadora de la iglesia.
DC/Globovisión