Felipe Cuevas, el presidente de la Juventud del derechista partido Unión Demócrata Independiente (UDI), afirmó hoy en Santiago que la detención por un día en Venezuela, donde fue liberado este viernes, «fue política» y que temió «no volver a Chile».
Cuevas llegó a Santiago en las primeras horas de hoy y tras ser conducido a una clínica para un chequeo médico ofreció una rueda de prensa en la que negó que haya sido detenido por tomar fotos en un lugar prohibido, como dijeron las autoridades venezolanas.
Fue una «detención política», afirmó el dirigente, que agradeció las gestiones a favor de su liberación efectuadas por dirigentes y parlamentarios de diferentes sectores políticos chilenos, incluidos los de Gobierno.
«Quiero agradecer al Gobierno, que desde acá efectuaron las coordinaciones con el embajador de allá (Pedro Ramírez) para que esto se solucionara de la mejor manera», manifestó.
Según fuentes oficiales, Cuevas fue puesto en libertad en la tarde este viernes tras gestiones de la Cancillería chilena. «Lamentamos lo sucedido, pero hemos tenido un resultado que fue un empeño constante por lograr», dijo a los periodistas el canciller en funciones, Edgardo Riveros.
Cuevas, que estaba acompañado por los máximos dirigentes de la UDI, dijo hoy que viajó a Venezuela con permiso de su partido para reunirse «con líderes opositores, en actividades políticas de carácter público y en el marco de la ley».
Agregó que al ser detenido junto a dos dirigentes opositores venezolanos, «fuimos encañonados, de manera arbitraria, simplemente por estar caminando», tras no ser autorizados a entrar a un recinto penal a ver a un detenido.
Negó haber estado tomando fotografías del edificio, porque «ni siquiera tenía el celular en la mano».
Agencias