Es deprimente ver a profesionales fuera de su ejerció laboral en Venezuela. Ingenieros y médicos como taxistas, abogados y contadores con una tiendita de ropa, periodistas y maestros vendiendo ropa fiada. Ninguno ejerciendo en la profesión que estudió.
Esto es mucho más crítico en la isla cubana, donde profesionales logran su manutención con otros oficios si no que viven en la más extrema pobreza, lo que lleva a reflexionar si realmente los estudios universitarios son el camino para tener una vida mejor en el futuro.
Carlos estudió Ingeniería Mecánica. Hoy rellena encendedores desechables por las calles de La Habana.
Raisa es profesora de 4to grado por las mañanas y vendedora de espaguetis en la puerta de su casa por las tardes.
Maikol y Yunier decidieron no estudiar en la universidad. Cargando escombros en un carretón ganan 11 veces más que un médico cubano.
No es un emigrante ilegal buscando en la basura, es un dentista retirado.
Victor estudió licenciatura en economía. Hoy vende las frutas de su patio en la carretera.
@argemarybernal/ Fotos/ Yusnaby Pérez