El papa Francisco, se encontraba a bordo del avión en su regreso de Corea del Sur, donde hablo por primera vez de su pronta muerte, diciendo que duraría poco tiempo, “unos dos o tres años” antes de entrar a la “Casa del Padre”, dijo el Sumo pontífice, sin embargo, no excluirá su dimisión si no le alcanzan las fuerzas para poder cumplir con sus deberes y responsabilidades.
El Papa, de 77 años, habló en una rueda de prensa que dio a bordo de la aeronave diciendo: “La vivo como una generosidad del pueblo de Dios. Interiormente, intento pensar en mis pecados, en mis errores, para no enorgullecerme, porque sé que durará poco tiempo. Dos o tres años. Y después, ¡A la Casa del Padre!”.
Varias fuertes de información del Vaticano, certifican que el Papa argentino ya había hablado sobre su propia muerte con personas cercanas, no obstante, esta ha sido la primera vez que lo comparte ante la prensa. El papa Francisco recordó ante esta rueda de prensa la dimisión de su antecesor, Benedicto XVI para el año 2013, expresando que la dimisión de un papa es una “institución” y no una “excepción”, “aunque esto no guste a algunos teólogos”, dijo Francisco y acentuó que hace 60 años los obispos retirados, eran una excepción y ahora es una práctica bastante habitual.
“Podéis decirme: Si un día usted no se siente capaz de tirar para adelante, ¿haría lo mismo? Sí. Rezaría y haría lo mismo. Benedicto XVI abrió una puerta, que es institucional”, terminó añadiendo el pontífice para argumentar sus palabras.
DC/ Agencias