Desde chiquito supimos que sería gay, siempre estaba con sus cosas, dijo con una voz fría y resignada, como si el tiempo transcurrido y la decepción de tener un hijo gay le hubiera matado el afecto por el menor de sus cuatro hijos.
Sobre Parra se conoció que se hacía llamar Nataly, y desde joven se ganaba la vida como peluquero. En esos tiempos el joven, quien ya vestía de mujer, mantenía el contacto con su familia. Sin embargo hace cerca de un año, Parra comenzó a vender su cuerpo en 5 de Julio.
Por las noches se vestía como mujer, se subía en los tacones más altos que encontraba en el mercado y se maquillaba. La vida nocturna lo separó de sus familiares, y de la vida misma, ya que el día de su muerte, Nataly estaba trabajando en la concurrida avenida, cuando desapareció, para encontrarse horas más tarde en una trilla de La Gloria con dos balazos en su humanidad.
En relación a Jickson Urdaneta, de quien inicialmente se dijo que era su pareja, funcionarios policiales indicaron que se trató de dos casos aislados. A los dos los abandonaron en la misma zona, la ambulancia del 171 los recogió y los dejó en el Hospital Universitario al mismo tiempo.