El ministro de Educación, Benoît Hamon, afirmó este lunes que sale del Gobierno porque, como otros colegas que anunciaron harán lo mismo, no está de acuerdo con las políticas de austeridad debido a que sin un cambio se corre el riesgo de que llegue al poder el catalogado «ultraderechista» Frente Nacional (FN).
«Hay una cosa que me choca, y es que después de la izquierda pueda venir el Frente Nacional», afirmó Hamon en una entrevista a la cadena France 2 horas después de que el presidente de Francia, François Hollande, hubiera encargado a su primer ministro, Manuel Valls, formar un nuevo Ejecutivo para poner fin a las voces discordantes internas que habían alzado la voz.
El ministro de Educación en funciones aseguró que «sobre todas las cosas» quiere «evitar» la hipótesis de que la ultraderecha tome las riendas del país, y consideró que para evitarlo hay que dar un giro. «Fuimos elegidos hace dos años y medio para mejorar la situación de nuestros compatriotas» pero «la política de rigor impuesta en parte por Bruselas no nos permite cumplir con esos objetivos», argumentó.
Añadió que ahora que la canciller alemana, Angela Merkel, es «minoritaria en Europa», se abría la posibilidad de cambiar la situación y poner en marcha medidas de estímulo de la demanda, pero «el presidente de la República no ha querido hacerlo». Por eso, «sería incoherente que me quedara en el Gobierno aun manifestando un desacuerdo importante», comentó el titular de Educación, que puntualizó que no va a hacer oposición al nuevo gabinete que debe presentar mañana Valls.
«Para que Francia adelante, la izquierda tiene que tener éxito» y «el futuro Gobierno que se ponga en marcha mañana, tiene que tener éxito». El ministro de Economía, Arnaud Montebourg, estuvo en el origen de la crisis del Gobierno, al endurecer el fin de semana sus diatribas contra la «política de austeridad» de su propio Ejecutivo y contra la asunción por Hollande de la política europea auspiciada por Merkel, por la Comisión Europea y por el Banco Central Europeo. Montebourg, en una entrevista a TF1 tras haber anunciado que deja el gobierno, se reiteró en sus posiciones y dijo que con la línea que tanto Hollande como Valls han dicho que quieren mantener «estamos hundiendo nuestra economía y agravando el desempleo», y la prueba es que «desde hace seis meses, la economía está parada».
«Estas políticas de austeridad son contraproducentes y además son injustas», exclamó el titular en funciones de Economía, que se amparó en las posiciones que han adoptado sobre la cuestión el vicecanciller socialdemócrata alemán, Sigmar Gabriel, y el primer ministro de Italia, Matteo Renzi. Otra ministra que dijo que deja su cargo es la de Cultura, Aurélie Fillipetti, que el o fin de semana se había solidarizado con Montebourg y Hamon, representantes como ella del ala izquierda del Partido Socialista.
Hollande recibió en el Palacio del Elíseo durante una hora a Valls para hablar de los preparativos para formar el nuevo Ejecutivo. El primer ministro estuvo recibiendo durante todo el día a los ministros en funciones y a otros altos responsables de su partido y de la izquierda.
EFE/DC