Golfredo Dávila / Ingeniero / Político / @golfredodavila
La grave crisis del agua tiene muchas aristas, acá abordaremos sólo el de la escasez de agua potable. El Estado no se puede escudar en los fenómenos naturales para ocultar su responsabilidad en la misma. La aparición del fenómeno del Niño con largos meses de sequía, no nos afectarían tanto si contáramos con instituciones eficientes, que brinden mantenimiento a toda la infraestructura y que cumplan los planes y proyectos que se aprueban, justamente para prevenir males mayores.
La ciudadanía por su parte tiene una cuota de responsabilidad al no ser vigilante de lo público, al no enfrentar con fuerza la inercia gubernamental y por no cumplir con su deber de establecer un uso responsable y ahorrativo del agua potable. Las llamadas Mesas Técnicas de Agua, surgieron con dos fallas, una que se constituyeron como un órgano de base del partido de gobierno y la otra es que están muy limitadas de recursos para cumplir con la misión para la cual fueron creadas.
En el Zulia llevamos varios años con racionamiento y aun así el problema se agrava, tanto por los altos niveles de sedimentación de los embalses de Burro Negro y Machango y los bajos niveles de agua que se mantienen en todos los embalses Manuelote, Tulé y El Diluvio. En el año 2007 se aprobaron Bs. 2 billones para culminar obras conexas al Diluvio y la rehabilitación de la planta de El Brillante que está paralizada en la actualidad y que pudiera ser parte de la solución de la crisis de toda la sub región guajira. Hidrolago es negligente en la solución de problemas que son urgentes, aduce que no cuenta con recursos para reparar los centenares de averías causantes de pérdidas de agua. A la falta de mantenimiento e impericia, se suman las llamadas tomas clandestinas, la gran cantidad de barrios que se surten de agua por sus propios medios a través de redes precarias y otra cantidad importante que se surten de los camiones cisternas, afectando su economía. Entonces, la falta de inversión, la corrupción y la ineficiencia están en el centro de la crisis.
Antes de la llegada del chavismo al poder se habían construido 95 embalses, para la generación eléctrica y el suministro de agua, tanto para consumo humano como para regadío agrícola, de los cuales 77 se hicieron desde 1958 a 1998. En estos 15 años se han concluido sólo 2 embalses El Diluvio y Caruachi e iniciado 2 Tacoma y Cuira, a pesar de haber contado con los mayores recursos fiscales de la historia. Una de las razones de lo que hoy ocurre es que no se ha trabajado para satisfacer la demanda, cuando todos los estudios concluían que era necesario incrementar los volúmenes de producción de agua.
El pueblo tiene que estar ojo avizor, porque se avecina un período prolongado de sequía, por lo que el racionamiento tanto del agua como la energía eléctrica a finales de 2014 y para el 2015 persistirá con mayor crudeza. En ese sentido se debe presionar para que los diferentes niveles de gobierno preparen un plan de contingencia que acelere la culminación de obras, embalses, plantas potabilizadoras, establecer un uso adecuado, ejemplo aguas no tratadas para usos agrícolas, autolavados y para gran parte de la industria.
DC/Ing. Golfredo Dávila / @golfredodavila