El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, defendió hoy el plan para pagar en el país la deuda reestructurada durante la primera reunión de comisiones del Senado para analizar el proyecto de ley y dijo a la oposición que no puede abstenerse o votar en contra sin proponer una alternativa.
«No hay posibilidad de abstenerse de opinar, de no pronunciarse, ni si quiera de oponerse al proyecto oficial sin dar alternativa», sostuvo Kicillof.
El ministro compareció hoy al análisis en comisiones del Senado sobre el proyecto para pagar en Argentina a los bonistas reestructurados que se han visto perjudicados por el bloqueo impuesto por el juez estadounidense Thomas Griesa, derivado del fallo favorable a los fondos especulativos que reclaman el cobro íntegro de la deuda.
Para Kicillof: «si el Congreso no hace nada ratifica la sentencia del juez Griesa y se convierte en una escribaní de su juzgado».
Argentina ingresó al Bank of New York Mellon (BONY) los fondos correspondientes al último vencimiento de deuda reestructurada pero la entidad, que funciona como intermediario entre el Estado argentino y sus acreedores, no distribuyó los fondos a sus destinatarios porque Griesa declaró ilegal la operación.
Ante la imposibilidad de seguir cumpliendo con los bonistas reestructurados si no se salda primero la deuda de 1.300 millones de dólares, más intereses, con los fondos litigantes, Cristina Fernández anunció que llevaría al Congreso un plan para pagar bajo legislación local.
El ministro de Economía denunció en el Senado que lo que se busca el juez de Nueva York «es hacer negociar a Argentina bajo extorsión», y apuntó que no se puede cumplir el fallo porque es «inequitativo» con el 92,4 por ciento de los bonistas, que aceptaron la reestructuración con importantes quitas.
Kicillof reiteró que el pago a los fondos buitre sería «ilegal» porque una cláusula en los contratos de los canjes impide que se superen las ofertas de la reestructuración hasta finales de 2014 y en caso contrario, Argentina tendría que afrontar demandas de todos los bonistas.
El titular del Palacio de Hacienda defendió también la elección del Banco de la Nación Argentina como nuevo agente fiduciario pero recalcó que el proyecto de ley no está «cerrado» a otras opciones.
«Lo único que queremos lograr es tener certeza que ese depósito va a llegar a sus dueños, que son los bonistas», destacó.
El Gobierno argentino busca la aprobación del plan para el pago local de la deuda antes del próximo 30 de septiembre, fecha del próximo vencimiento de la deuda.
El oficialismo, mayoritario en ambas cámaras del Parlamento, hizo valer su peso y logró hoy un dictamen positivo para la iniciativa, lo que habilita a debatir el proyecto en el pleno del Senado el próximo 3 de septiembre.
EFE/DC