Douglas Zabala/ Abogado/ @douglazabala
Ya comienza a darme piquiña toda esa fraseología utilizada para expresar su ideario político, el camarada Maduro Moros. No se porque, pero he intentado compararlo con los estudiosos militantes socialistas que lo acompañan y con Lenin, Marx o Mao por aquello de su condición marxista – leninista – pensamiento Mao Tse Tung, pero a penas se me viene a la memoria el desaparecido caricaturista Argentino, Guillermo Divito y su famoso personaje: El otro yo del Doctor Merengue.
Si a ver vamos desde el momento en que el otro desaparecido lanzara su último pensamiento, pleno como la luna llena, comenzamos a ver la desdicha que hoy nos atribula, cada vez que nuestro sesudo presidente, intenta desarrollar medianamente un cuerpo de ideas y proposiciones. Ya en plena campaña para captar la huella y las almas de los 7.505.338 adoloridos chavistas, les argumentó que el otro candidato traería un paquete económico, justamente más benevolente que el impuesto hoy en su gestión.
Echándole cacumen al embrollo dilemático donde nos ha metido, casi todas sus aseveraciones y medidas, tienen que ver con lo mismo ya planteado, por ese si revolucionario, Miguel Bakunin, en sus disputas con Marx acerca del estatista y el libertario socialismo, reivindicado por Proudhon. Para muestra de lo planteado aquí les va el primer botón. La libertad del ciudadano a la protesta, incluso estando preso, es controlada por el Estado y reflejada en la tortura de la cual fue victima, el joven estudiante Gerardo Carrero, en las mazmorra del SEBIN.
Aun cuando sus primeros escarceos políticos los libró precisamente al lado de los trabajadores, como activista en el sindicato del Metro y autoproclamarse como un obrero Presidente, jamás la clase obrera había pasado por una situación tan carente de garantías sociales y libertades sindicales, una vez que las disparatadas políticas económicas implementadas por su gobierno, le han saqueado los bolsillos a sus compañeros de clase. Y cuando logran una que otra reivindicación, pagan con el precio de la represión y detención de sus dirigentes. como en el reciente caso de Sidor.
Ante la mega crisis existente, y para hacer justicia, heredada de su padre putativo, nos anuncia bajo la figura de sacudón revolucionario, unas medidas todavía desconocidas por los venezolanos. ¿Liberará el forcé impuesto a la política cambiaria, soltará las amarras a una economía estancada, por no permitir el libre juego de la oferta y la demanda, aumentará el precio de la gasolina, le dará libertad al salario de los trabajadores secuestrado por la desmedida inflación, convocará sin resquemores al sector privado, para que lo ayude salir del pantano de sus contradicciones?
De ser aplicado los cambios requeridos, el sano juicio indicaría que los mismos estarían vinculados al hecho liberador de un verdadero socialismo, democrático e inclusivo, pero lo dudamos, porque si en algo ha sido consecuente Nicolás, es en su palabreo socialista, calco y copia de los modelos estatistas fracasados en el pasado, pero remozados en su gestión, con medidas como las humillantes captas huellas, liberadoras de sus dislates, pero esclavizadora de la dignidad del venezolano.
DC/ Abog. Douglas Zabala/ @douglazabala