El complejo polideportivo Luis Aparicio Montiel, que este miércoles pasó a manos de la Gobernación del estado Zulia, fue inaugurado por el presidente Raúl Leoni el 17 de agosto de 1968, en el marco de la cuarta edición de los Juegos Deportivos Nacionales, con un costo de 36.300.000 bolívares. Lo construyó el Ministerio de Obras Públicas, entonces dirigido por Leopoldo Sucre Figarella.
“Lo que ayer fueron promesas incumplidas y proyectos engavetados, hoy está plasmado en una bella realidad, gracias al empeño y decidida ejecutoria del Gobierno Democrático a través del Ministerio de Obras Públicas”, informó PANORAMA en la edición previa a la inauguración.
En 40 hectáreas se comprendieron los tres núcleos principales de la obra: el estadio de béisbol (hoy Luis Aparicio “El Grande”, con capacidad para 35 mil espectadores), el estadio Olímpico (hoy “Pachencho” Romero, para 20 mil), el gimnasio cubierto (hoy Pedro Elías Belisario Aponte, para 6500), piscinas y canchas de tenis, además de las obras complementarias de urbanismo.
Lanzó el diario una editorial: “Se necesitaron largos años, más de lo prudente; los conatos de huelgas deportivas se sucedieron con una rutina natural; la inasistencia de nuestras delegaciones a justas nacionales se puso en vigor unas cuantas veces; los partidos políticos –siempre pescando en aguas revueltas- hicieron oír su voz de protesta ante el soberano Congreso Nacional; las fuerzas económicas zulianas también hicieron saber su protesta ante la orfandad de campos deportivos; nuestro Arzobispo, en más de una ocasión, también tocó el tema que tanto apasiona a nuestras gentes y que causaban extrañeza total ante la visita de los extranjeros, pues no se compadecía que siendo el Zulia el semillero de atletas del país no tuviera sus instalaciones completas, a tono con su condición de primer estado de Venezuela, para que al fin las ansiadas canchas sean hoy una realidad tangible”.
A las 6:49 minutos de la tarde marabina, Leoni procedió a cortar la cinta en una de las puertas principales del complejo para inaugurarlo: la bendición la realizó el presbítero Gustavo Ocando Yamarte. Cuarenta mil personas estuvieron en el estadio Olímpico para observar el desfile, que duró 25 minutos.
El ministro de Educación, JM Siso Martínez –autor de obras de historia de Venezuela y Universal- izó la bandera nacional; la del Instituto Nacional de Deportes la elevó el general de brigada Alfredo Monch y la del Comité Olímpico Venezolano, José Beracasa. El Himno nacional lo cantó el tenor Alfredo Sadel, acompañado por la Banda de Conciertos Simón Bolívar.
El atleta zuliano Asnoldo Devonish, primer medallista olímpico del país (bronce en Helsinki 1952, salto triple), encendió el pebetero. El esgrimista regional Lucho Moreno hizo el juramento deportivo.
Alfonso “Chico” Carrasquel fue uno de los invitados del Gobierno nacional para el acto. “Esta obra es mejor que muchas otras de su género en el norte, donde se juegan Grandes Ligas”, afirmó el campocorto. “El Zulia y sus deportistas deben sentirse orgullosos de poseer uno de los estadios de béisbol más grandes y mejor acondicionados para practicar este deporte”.
Además de Carrasquel, estuvieron de visita “Chucho” Ramos, Félix Bermúdez, Balbino Inojosa, Dalmiro Finol, Miguel Ibarra, Rubén Sánchez y Palayo Chacón, de acuerdo con la reseña del diario.
Las infraestructuras deportivas comenzaron a tomar los nombres con las que hoy se conocen a partir de los años 70: el estadio de béisbol es Luis Aparicio “El Grande” –legendario pelotero, padre del Salón de la Fama homónimo- desde 1971; el gimnasio cubierto pasó a denominarse Pedro Elías Belisario Aponte –en honor al dirigente deportivo guayanés residenciado en Maracaibo- en 1973, y el estadio olímpico José Encarnación “Pachencho” Romero –atleta nacido en Mene Grande- en 1974. La cancha de fútbol de salón tomó el nombre de Néstor Quiroz –dirigente de la disciplina- a partir de 1993 y el complejo de piscinas pasó a llamarse Rafael Vidal desde 2011. El complejo polideportivo es Luis Aparicio Montiel desde el 2003.