La elección a la presidencia de la vuelta irá a la segunda vuelta, después de que ninguno de los cuatro candidatos obtuviera dos tercios de los votos en la primera ronda, terminando Gianni Infantino con 88, el jeque Salman 85, el príncipe Ali 27 y Jerome Champagne 7.
Con 207 federaciones votantes, hacían falta 138 para que el nuevo presidente fuera elegido en la primera ronda y 104 (la mayoría simple) en caso de segunda vuelta. Los cuatro candidatos en liza irán a esa segunda votación, después de la retirada del sudafricano Tokyo Sexwale antes del primer escrutinio.
Antes de la primera votación, cada candidato tuvo quince minutos para enviar un mensaje a las federaciones nacionales.
Infantino incidió en la cuestión económica y en su plan de destinar un 25% de los ingresos de la FIFA a las federaciones nacionales.
Salman, por su parte, puso el acento en su experiencia como presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), que atraviesa también un grave momento de crisis institucional cuando pasó a dirigirla en 2013.
El camerunés Issa Hayatou, presidente interino de la FIFA, había realizado por su parte el discurso de apertura del Congreso afirmando que «vivimos un nuevo capítulo y nos lanzamos con determinación por un camino de cambio», señaló.
Antes de la votación se aprobó el paquete de reformas en las que venía trabajando la FIFA en los últimos meses, para mejorar la transparencia y reformar su forma de gobierno.
Los nuevos estatutos fueron aprobados con 179 votos a favor, 22 en contra y 6 abstenciones.
Esas reformas apuntan principalmente a mejorar el gobierno con una limitación a 12 años de los mandatos acumulados del presidente y un control de la integridad de los miembros elegidos.
DC|AFP