En lo que podría provocar un virtual bloqueo de los vuelos internacionales a Asia y una reedición de la «cortina de hierro», Moscú amenazó hoy con un nuevo desafío a las autoridades occidentales luego de que la Unión Europea anunciara más sanciones por la activa participación de Rusia en el conflicto que envuelve a Ucrania.
La amenaza la ejecutó el primer ministro Dmitri Medvedev hoy, quien calificó a las sanciones impuestas hasta el momento como «estúpidas». La mano derecha de Vladimir Putin criticó con dureza a las potencias occidentales por su postura frente al conflicto con el país vecino ruso, en el cual se comprobó una intensa participación del Kremlin en la ayuda a los rebeldes.
Medvedev señaló que la réplica de Rusia sería castigando los insumos comerciales de sus proveedores norteamericanos y europeos y que comenzarían con los vuelos internacionales que quieran atravesar su espacio aéreo. Incluso, el premier fue más allá y señaló que sólo permitirían la incursión de aquellas aerolíneas cuyas banderas respondan a «países amigos».
«Si se anuncian sanciones relativas al sector energético, o más restricciones al sector financiero de Rusia, tendremos que responder asimétricamente», señaló Medvedev en declaraciones a la prensa. «Si muchas aerolíneas tienen que dejar de sobrevolar nuestro espacio aéreo, muchas empresas podrían enfrentar su bancarrota», advirtió.
La amenaza desde el Kremlin salió hoy lunes luego de que la Unión Europea presionara con nuevas sanciones económicas a Rusia por su posición respecto a Ucrania.
Reunión extraordinaria
Los embajadores de los 28 países miembros de la Unión Europea (UE) fueron convocados a una «reunión extraordinaria» en Bruselas sobre la «modalidad para implementar las sanciones» que debían aprobar inicialmente este lunes, indicaron fuentes diplomáticas. «Habrá una reunión informal de embajadores para discutir las modalidades para implementar las sanciones», precisó una de las fuentes, ante la ausencia al parecer de unanimidad sobre el tema.
Agencias